La cantera de la Serreta Llarga empezó a explotarse para uso industrial en el año 1925 cuando se creó la Compañía Alicantina de Cementos, la cual, 3 años después fue vendida a la Compañía Valenciana de Cementos y en la actualidad es propiedad de la multinacional Cemex. Esta cantera ha sido explotada exclusivamente para la producción de materia prima para el cemento ya que, dadas sus cualidades, es la más apropiada.
Entre las vetas y oquedades de la caliza margosa de color gris azulado, suele cristalizar la calcita (habitualmente en forma de diente de perro) y sobre ésta cristaliza la celestina. En este yacimiento han aparecido multitud de ejemplares, algunos de ellos de gran tamaño, aunque es muy difícil de recuperar buenos ejemplares ya que dada la fácil exfoliación de este mineral, el más mínimo golpe o vibración es suficiente para destrozar el ejemplar.
La celestina de este yacimiento es muy famosa tanto por su color que va desde el incoloro hasta el azul en diversas tonalidades, como por su transparencia y variedad de formas cristalinas.
En esta cantera también aparecen ejemplares de ámbar de color que va desde el marrón claro hasta casi el negro, las piezas son escasas, pero cuando aparecen suelen ser de buen tamaño.
Aunque la celestina de este yacimiento siempre se ha citado como de San Vicente del Raspeig, en realidad es de Alicante, ya que por su aparición siempre se ha asociado a la Cementera, estando la primera fábrica de cementos en San Vicente del Raspeig, que fue lo que llevó a esta confusión. Posteriormente la fábrica de San Vicente se destinó a fabricar exclusivamente cemento blanco y se construyó una fábrica nueva en la cara norte de la Serreta Llarga que ya está en el término municipal de Alicante así como la propia Serreta. Por lo tanto la celestina de la cementera es de Alicante y no de San Vicente del Raspeig.
Actualmente la empresa está explotando el mineral de otro yacimiento cercano, concretamente en la Sierra Mediana, que linda ya La Alcoraya. Realmente las montañas que rodean el valle de Fontcalet y la Cañada están formadas por el mismo material aunque la aparición de las mejores cristalizaciones de celestina se limita a la Serreta Llarga.
En la actualidad la fábrica de cementos ubicada en San Vicente del Raspeig ha parado toda su actividad y está en proceso de desmantelamiento.
Tanto la Serreta Llarga como la Sierra Mediana son del periodo cretácico y están unidas por el sur con la inmensa mole de la Fontcalent que alterna el cretácico con el jurásico.
En la sierra de la Fontcalent hay varias canteras del mismo tipo de roca, pero son explotadas por otras empresas para la fabricación de áridos.
El todos los parajes colindantes a estas sierras aparecen asiduamente ejemplares de celestina, pero con una apariencia muy distinta a la de este yacimiento.
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