En 1892 se otorgó a Luis Ocharán la concesión de un ferrocarril para llevar hasta el puerto de Castro Urdiales el mineral de hierro extraído en las minas vizcaínas de Arcentales y Sopuerta (Amalia-Juliana, Alén, Sorpresa, Cecilia, etc.). El trazado comenzaba en la mina Amalia-Juliana y finalizaba en el cargadero del muelle de San Guillén, ya en Castro Urdiales. Tanto la línea, mezcla de tranvía aéreo y ferrocarril, como el cargadero, se inauguraron en 1895.
Cargadero de San Guillén
Velero cargando mineral. Se distingue perfectamente el apoyo primitivo del cantiléver. 1910 (Arch. J.M. Sanchis)
AccederSu estructura, del tipo cantiléver, medía 66 metros de largo (30 m el sector anclado en tierra y 36 el voladizo), y se apoyaba en un principio en una gran pila de sillería y un pilar metálico, pero a causa de los destrozos sufridos durante la Guerra Civil este punto de apoyo hubo de ser sustituido por un macizo de hormigón. Su altura sobre el nivel de las aguas en la pleamar era de 7 metros, y tenía una capacidad diaria de carga de 800 toneladas.
Una vez finalizada la guerra, y dado el bajo rendimiento de la línea férrea, la compañía propietaria optó por desmantelarla, aunque el cantiléver se mantuvo en uso hasta 1960, fecha en la que fue totalmente desguazado.
Presentamos hoy en MTI una serie de imágenes del cargadero de San Guillén, procedentes todas ellas de tarjetas postales publicadas en distintas épocas.