La mina consiste en realidad en una gran cavidad natural que se fue ampliando a medida que las labores mineras avanzaban. En el exterior de la misma puede observarse una escombrera donde es posible encontrar muestras de hematites de llamativos colores; junto a ella están las ruinas de un edificio perteneciente a la mina, y en su entorno se hallan algunos pequeños socavones.
El acceso a esta antigua mina se lleva a cabo desde la carretera a Alcora, tomando el camino que pasa frente a las canteras de mármol de Borriol. A kilómetro y medio hay una desviación a la izquierda, y tras cruzar un pequeño barranco, donde acaba el tramo asfaltado, se toma una pista de tierra nuevamente a la izquierda, que nos llevará hasta la explotación.
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