El Keuper de Chella, Valencia

domingo, 27 de abril de 2008

El paraje La Cueva del Chato, célebre por sus Jacintos de Compostela, debe su nombre, por haberse ocultado en ella, a Antonio Granero, alias “El Chato”, sicario y asesino sanguinario abatido a tiros por la Guardia Civil en Noviembre de 1904.

Se trata de un típico afloramiento del Keuper, donde abunda el yeso hematoideo, las arcillas rojas y diseminados entre estos materiales, la variedad de cuarzo igualmente hematoideo denominada popularmente Jacinto de Compostela. Son muy abundantes estos cristales sueltos en todas las laderas próximas a la cueva, procedentes de la descomposición de las rocas que los contuvieron. En las masas de yeso rojo que existen en el lecho del río es relativamente fácil obtenerlos en matriz y de buen tamaño, así como también son frecuentes las geodas con cristales de yeso. Esporádicamente se encuentra aragonito cristalizado.

En las proximidades de este paraje, frente al campo de tiro, ahora transformado en vertedero de basuras, aparecieron hace algunos años las conocidas “bolas” de Jacintos.

Se accede al yacimiento tomando el camino que lleva hasta el vertedero y el antiguo campo de tiro, que comienza la final de la calle de La Alegría. Esta vía se encuentra en pleno casco urbano, y nace en la Avda. de la Constitución (CV-580). Para llegar hasta los afloramientos que se encuentran frente a la Cueva del Chato hay que estacionar el automóvil junto al vertedero. Continuando por ese mismo camino descenderemos hasta el cauce del río Bolbaite.


Las fotografías han sido remitidas por J.M. Sachis, Paco Mayor, Jenaro Gil y Raúl Sanabria. Los ejemplares fotografiados pertenecen a las colecciones de J.M. Sachis, Paco Mayor, Jenaro Gil , Raúl Sanabria, J. Pedro Andrés, Vitorino Sánchez, J.M. Casanova, Julio Martínez y Museo Hermano León, La Salle, Paterna, Valencia.

Para acceder, click en las fotos.