Pequeña explotación de hierro situada en las proximidades de La Vilavella, demarcada a comienzos del siglo XX y nuevamente denunciada como mina María Fernanda en la segunda mitad del mismo siglo. Abasteció a la siderurgia saguntina, y las labores consisten en un par de bocaminas y algunas galerías de corto recorrido. La mina cerró sobre 1966. En sus instalaciones pueden distinguirse el transformador y el cargadero de piqueras, además de las escombreras.
Se llega a ella partiendo desde la calle Barranco, por un camino asfaltado del que nace otro a poca distancia, llamado Camí de la Mina, que habrá que seguir hasta llegar al depósito de agua de la población, dónde habrá que dejar el automóvil y seguir a pie por una senda ascendente que nos llevará hasta la mina.
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