Las minas de estaño y volframio de Argozelo, situadas en el Concejo de Vimioso (Distrito de Bragánça), en Portugal, fueron, durante muchos años, la gran fuente de riqueza de la localidad, de poco más de 800 habitantes.
Promovidas por el empresario minero José Alves, las explotaciones cerraron definitivamente en 1986. La extracción se llevó a cabo, en principio, a cielo abierto, pasando más tarde a ser mina de interior, para lo que se perforaron algunas galerías de escasa longitud. La última empresa que las explotó, Minargol-Complexo Mineiro de Argozelo, se encuentra en proceso de liquidación en estos momentos. Cuando se produjo el cierre, trabajaban en ella 200 mineros, que no cobraron sus indemnizaciones hasta casi 20 años más tarde.
Existen actualmente proyectos de recuperación ambiental y la creación de un museo minero, que el proceso de liquidación de la empresa propietaria está retrasando en gran manera.
Ofrecemos un reportaje gráfico de cómo se encontraban las minas en el año 2000.
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