El fallecimiento de MIGUELES este pasado domingo, no por esperado es menos doloroso. Miguel Ángel González Míguez, alias “Migueles” para todos, persona muy querida y entrañable del mundo de los minerales nos ha dejado, abatido por una larga enfermedad.
Desde la fundación del Grupo Mineralogista de Madrid en 1990 formó parte de su junta directiva, participando muy activamente en todas las actividades y haciéndose rápidamente con la amistad y aprecio de quienes le conocimos. Su entusiasmo por los minerales, por ir a las minas y, sobre todo, el enorme papel divulgador que Migueles ha desempeñado.
Desde su posición como profesor de enseñanza media, inculcó a sus innumerables alumnos la afición por la mineralogía, con colecciones que él mismo confeccionaba en grandísimo número, para regalar a todos, ¡cargaba cantidades! para preparar esas colecciones básicas. Hubo niños, hoy hombres que son ingenieros de minas, que fueron sus alumnos. Luego está la sencillez y la cálida humanidad del personaje, tan bromista, tan lejano de la etiqueta, original anfitrión, colaborador generoso, el Migueles ocurrente, ingenioso, animador de todos los encuentros… El único Migueles.
Y no olvidemos a CRISTINA, su mujer. ¡Qué fenómena! Siempre a su lado, medio entendiendo - medio compartiendo la locura de las piedras, afectuosa, majísima, que ahora tiene la pena, superlativa, que tenemos todos los que hemos sido sus amigos, de transitar el camino sin su compañero. Ambos fueron hechos por Dios A MANO. Cristina: te queremos. Migueles: ¡espéranos! Ve reconociendo la mina, los demás estamos de camino.