Las minas o los mineros han sido, con cierta frecuencia, objeto de interés para pintores y escultores, pero no es frecuente encontrar una lámpara de carburo formando parte de un bodegón.
Buen exponente de esta singularidad es este óleo sobre lienzo de 38,1 x 45,7 cm pintado por el genial artista Joan Miró entre 1922 y 1923, cuyo título es: “Naturaleza muerta II. La lámpara de carburo”.
El cuadro pertenece a la colección de pintura del Museo de Arte Moderno de Nueva York.