Arrayanes es, probablemente, la mina más conocida de Linares y una de las más antiguas, explotada por el Estado, con algunas épocas de arrendamiento, desde 1749 hasta su paro final, en 1971.
Dada la gran extensión de esta mina, numerosos fueron los pozos que en la concesión se perforaron: Restauración, San Martín, Acosta, Dorda, Usera, Zulueta, San Genaro, San Federico, Fábregas, San Ignacio o San José, por citar solamente algunos, con una producción total de casi un millón de toneladas.
Es el San José el que hoy traemos hasta MTI, muy próximo a la central eléctrica construida en 1925. Fue el pozo de mayor sección de todos los de Arrayanes, y alcanzó una profundidad de más de 600 metros. Dispuso de un magnífico castillete metálico y junto a él se instaló, en un precioso edificio de mampostería, su extraordinaria máquina de desagüe, bautizada con el nombre de “María de la Encarnación”.
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