El Sinapismo* fue la primera mina demarcada (1873) de un gran grupo conocido como El Sinapismo-Coto Atila. Ubicada en el paraje conocido como Cerro de Luna, perteneció, en primer lugar, a Hilarión Roux, pasando más tarde a ser propiedad de la Sociedad La Carolina. En 1905, se hizo cargo de todo el grupo la S.A. Minas de Castilla la Vieja y Jaén mediante un contrato de arrendamiento.
En aquella época habían tres filones que se beneficiaron a través de varios pozos: Sinapismo o pozo nº 1, Rafaelito y Atila. Contó con un cable aéreo propio y un lavadero situado en las proximidades del pozo Sinapismo, que llegó a alcanzar la profundidad de 410 metros.
Sobre 1920 la sociedad arrendataria abandonaría la explotación, pasando entonces a ser trabajada por otros arrendatarios, hasta que se hiciera cargo de los pozos la Cía. Minero-Metalúrgica Los Guindos, quien intentó, sin éxito, el beneficio de aquellos filones, ya muy agotados.
Como última alternativa, esta sociedad compró las escombreras y el lavadero de Sinapismo en 1974, donde eran tratadas diariamente unas 250 toneladas de mineral. En 1982 cesó toda la actividad.
Actualmente pueden reconocerse las ruinas del poblado, el pozo y algunas instalaciones de la última época del tratamiento de las escombreras.
Los datos históricos proceden del libro de Fco. Gutiérrez Guzmán 'Minería en Sierra Morena. II.- El distrito minero de La Carolina'.
* Sinapismo, según el diccionario de la RAE, significa, en su segunda acepción, 'persona o cosa que molesta o exaspera'.
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