El yacimiento de uranio de Villar de Peralonso es descubierto a finales de la década de los cincuenta del pasado siglo y explotado en su primera fase por la Junta de Energía Nuclear (JEN) mediante minería de interior.
La Junta de Energía Nuclear (JEN) se crea por Decreto Ley de 22 de octubre de 1951. Las directrices iniciales fueron las de descubrir minerales radiactivos en España, aprovechamiento de estos minerales investigando sobre los posibles métodos de tratamiento hasta la obtención del elemento combustible, desarrollar técnicas adecuadas para la sustentación de una tecnología nuclear y ahondar en el estudio de la física necesaria para el aprovechamiento de la energía nuclear.
En 1952 se formó el Coto Minero Nacional Carbonell, que comprendía los yacimientos pegmatíticos de Sierra Albarrana, donde se obtendrían los primeros kilos de branerita y uraninita de los que se obtuvo el uranio para las primeras experiencias. La rápida esterilización en profundidad de estos yacimientos, así como el hallazgo de otros criaderos con mayor posibilidades económicas, paralizaron la actividad extractiva en las pegmatitas hacia finales de 1956.
En 1952 se encuentra el primer yacimiento filoniano en Albalá (Cáceres), en 1953 los de Cardeña (Córdoba) y Santuario de la Virgen de la Cabeza (Jaén), en 1955 los de Lumbrales (Salamanca), en 1958 los de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y en 1959 los de Villavieja (Salamanca). Durante este último año y siguientes se amplían los descubrimientos en las provincias de Badajoz, Cáceres y Salamanca, siendo los principales los de la mina Los Ratones en Albalá (Cáceres) y el de la mina María Teresa en Villar de Peralonso (Salamanca).
La mina María Teresa benefició un yacimiento filoniano intragranítico de edad Hercínica cuya mineralización principal está constituida por cuarzo, coffinita (ocasionalmente pechblenda), fluorita variedad antozonita, pirita y escasos sulfuros de Pb, Zn y Cu.
En la mina María Teresa, el principal mineral primario de uranio es la coffinita, siendo la fluorita var. antozonita el principal constituyente de la mineralización. De todos los yacimientos intragraníticos de uranio del sector de Salamanca, este es el que mayor interés científico y económico presenta.
A finales del siglo XX, España a continuación de Francia, es el país de Europa con mayores reservas y producción de uranio. Las reservas, explotables económicamente, ascienden a 32.000 toneladas de las cuales unas 28.000 están en la provincia de Salamanca, 3.000 en la de Badajoz y 1.000 en la de Cáceres. Además, hay otras 8.000 toneladas, no explotables entonces en condiciones económicas, de las cuales 2.000 se encuentran en Salamanca, 5.500 en Guadalajara y 500 en Badajoz.
Los datos para este post han sido obtenidos de Recursos Minerales de España (J. García Guinea y J. Martínez Frías, Coord., 1992) y Yacimientos y obtención del uranio (M.C. Álvarez Álvarez, 1995).
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