Esta mina, conocida ya en el siglo XVIII, fue registrada por una sociedad conquense sobre 1850, perforándose entonces un pozo vertical de 40 metros, abriéndose sobre filón un socavón hasta conectar con el pozo y trazándose diversas galerías. Se ubica en el cauce del Barranco de la Mina. Dicho filón, casi vertical, encaja en cuarcitas y calizas.
A comienzos del siglo XX fue nuevamente demarcada con el nombre de La Felicidad, estableciéndose algunas cortas a cielo abierto que hicieron desaparecer el pozo, del que ahora es posible reconocer solamente un pequeño tramo en una de las cortas. El socavón principal fue convertido posteriormente en fuente, conocida como la Fuente de la Mina, mediante una represa que retiene el agua y que inunda toda la galería. A doscientos metros de la explotación se encuentran las ruinas de lo que fue el almacén de acopios, en cuyo suelo abunda el mineral.
En las escombreras pueden aún recogerse buenas muestras de azurita, tetraedrita, malaquita, siderita, goethita, o crisocola. Se han citado en esta mina, aunque con dudas, freibergita y olivenita.
Se accede a ella por una pista que arranca en el p.k. 20,500 de la carretera de Aliaguilla a Garaballa, en paralelo a un cercado. Tras recorrer 5360 metros se llega a las ruinas de una casa de resineros, en dónde habrá que tomarse el camino de la derecha que se dirige al barranco. A 600 metros encontraremos la mina, al otro lado del arroyo, semi-oculta por pinos y helechos, y 200 más adelante, la casa de acopios.
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