La minería del plomo en la Sierra de Gádor tuvo una notable relevancia en la primera mitad del siglo XIX, contándose por miles las minas denunciadas y por cientos las fábricas y fundiciones levantadas en su entorno. Castala fue una de las más importantes de la época.
Bajo el Peñón de Castala y el Peñón de la Rata, a escasos tres kilómetros de Berja por la carretera que lleva al poblado de su mismo nombre, se encuentran las ruinas de esta fábrica, de la tipología “del país” (reverbero español). Dispuso de tres hornos (dos de reverbero y una pava para segunda fundición), balsa de agua, caballerizas, almacenes, dependencias, etc. De todo ello apenas quedan unas pocas ruinas, destacando entre ellas las trancadas o galerías de condensación que se dirigían hasta el alto de la peña, dónde estaba emplazada la chimenea.
La fundición, propiedad de la compañía Joya y Espinosa, estuvo en funcionamiento en la segunda mitad del XIX, coincidiendo su cierre con el declive de la actividad minera en la región, acaecida a comienzos del siglo XX.
Las imágenes que acompañamos han sido obtenidas por María Dolores Romero, a quien MTI quiere agradecer su colaboración.
Para acceder, click en las fotos.