Esta pequeña mina, situada en el monte Couto y próxima a la localidad de Requejo, se explotó en dos etapas bien diferenciadas. La primera de ellas, sobre los años 20, cuando fue denunciada por Ponce de León, y posteriormente, ya en los años 40-50, por Peñarroya.
Mediante 4 niveles se benefició el mismo filón de cuarzo portador de la mineralización de mina Antonina, de la que la separa el río Sil, siendo galena, esfalerita, azurita, malaquita, calcopirita y siderita, los minerales más frecuentes.
Recientemente se hicieron sondeos en toda la zona, obteniéndose esperanzadores resultados que hasta el momento no se han materializado.
Se accede a la labores por una senda minera que parte del pueblo de Paradela, o bien desde Vallina, tomando el camino que en dirección Este lleva a la zona baja de la explotación.
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