El socavón Santa Bárbara, más conocido como el Túnel del Arteal, ya es historia. Al menos, en lo que a la posibilidad de obtención de especies minerales se refiere. Fue puesto en servicio en 1951 por Minas de Almagrera, aunque su perforación fue iniciada en 1949, alcanzando una longitud de 4.173 metros. Se empleó para la extracción de mineral mediante ferrocarril, llegando su galería hasta la vertical del pozo de la mina La Guzmana.
Hace apenas unos meses, un gran desprendimiento de rocas ocurrido a 400 metros de la entrada colapsó por completo el acceso a los filones que hasta la fecha habían proporcionado magníficos ejemplares, especialmente de jarosita.
Durante su reciente visita a Sierra Almagrera, MTI pudo comprobar “in situ” las grandes proporciones del hundimiento, constatándose la total imposibilidad de atravesar la gran cantidad de rocas desprendidas en el interior del socavón. Se trata, sin duda, de una pérdida irreparable para todo el colectivo mineralógico.
En el reportaje gráfico actual incluimos una fotografía que bien podríamos considerar histórica, tomada por Antonio González poco antes de la catástrofe, en la que puede observarse perfectamente cómo los maderos de la entibación estaban cediendo y a punto de romperse (al pie de estas líneas). Era, en definitiva, la imagen de una muerte anunciada.
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