La Sociedad Especial Minera Esperanza y Consortes, segunda de las sociedades constituidas legalmente en Sierra Almagrera en 1859, explotó hacia finales del siglo XIX y principios del XX diversas minas en el Barranco Jaroso, entre las que figuran Esperanza, San Diego y Diosa. Esta sociedad fue el resultante de la reorganización llevada a cabo entre sus propietarios y los de la Sociedad Carmen y Consortes, primera las constituidas en la Sierra, en 1839, mediante el intercambio de acciones por los consortes y herederos de ambas.
Diosa era colindante con las minas Unión de Torres, Purísima Concepción, Observación y Rescatada, Estrella y Virgen del Mar. Quedó registrada con el número 245, y más tarde pasó a pertenecer a la sociedad Justa Madrileña.
De esta antigua mina solamente son reconocibles en la actualidad los brocales de sus dos pozos con los soportes de los malacates, habiendo desaparecido cualquier rastro de edificación y pudiéndose aún ver alguna pequeña escombrera cercana a los mismos, pese a las removilizaciones y extracciones llevadas acabos en tiempos más recientes.
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