Esta conocida mina enclavada en el paraje conocido como Canto Blanco, que benefició junto a otras el mítico Filón Rico, fue registrada y denunciada por Antonio Orfila el día 29 de julio de 1844. Perteneció a un grupo formado por minas tan conocidas como Santa Catalina, Valenciana, Verdad de los Artistas, La Fortuna, etc.
Un mes más tarde se fundaría la Sociedad Santa Cecilia, que explotaría estos y otros pozos, y cuyos principales accionistas, además de Orfila, fueron Pedro Esteban Górriz, Francisco Salván, Ignacio Contreras y otros. Tras algunas disputas, las minas La Suerte y La Fortuna pasarían a ser propiedad de Górriz y Orfila. La primitiva Sociedad se disolvería entre 1867 y 1868.
En 1861, La Suerte unió sus pertenencias a las de la mina Valenciana 2ª, trabajándose ya a una profundidad cercana a los 300 metros y obteniéndose muy buenos resultados. En 1880, la profundidad alcanzada fue de 472 metros.
En 1889, el grupo minero llamado La Catalina, perteneciente entonces a la Sociedad Nueva Santa Cecilia, y formado por las minas Santa Catalina, Tempestad, Pilarcita, Valenciana 1ª y 2ª, La Suerte, La Verdad de los Artistas y otras, fue partícipe de las riquezas que proporcionó el llamado Filón Rico, cuya potente metalización fue descubierta en la noche de San Miguel, y que estuvo proporcionando entre 2000 a 4000 kilos de plata mensuales durante varios años.
La Nueva Santa Cecilia se disolvería en 1908, dando paso a nueva sociedad, La Nueva Argentífera, quien seguiría beneficiando algunas explotaciones en Hiendelaencina, hasta el cierre definitivo de las mismas, en la segunda década del siglo XX.
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