El grupo Fortuna se encuentra emplazado en el Valle de Turón, muy próximo a San Andrés. Perteneció en sus comienzos a Andrés Aza, heredándolo su hijo Bernardo al fallecimiento de aquel. Sobre los años 20 pasó a ser propiedad de Hulleras de Turón.
El grupo constaba de varios niveles o pisos, hacia los altos de San Justo, enlazados entre si mediante planos y ferrocarril. En el nivel inferior estuvo la bocamina Artosu, y frente a ella, el pozo plano que se constituirá desde 1934 en el tercer acceso del pozo Santa Bárbara, en La Rabaldana, iniciado en 1913, y que se cerraría en 1996, siendo ya propiedad de HUNOSA. De 1966 es el curioso polvorín instalado junto a la bocamina del pozo plano de Fortuna.
En 1927, Hulleras de Turón decidió abrir un pozo vertical próximo al pozo plano, comenzándose las obras años más tarde. A partir de octubre de 1937, fecha coincidente con la entrada de las tropas franquista en Oviedo, y cuando se llevaban perforados unos treinta metros, empezó a utilizarse como fosa común, arrojándose a ella cientos de cadáveres ejecutados por los vencedores.
Al finalizar la Guerra Civil, hacia 1940, la caña del pozo, de 4 metros de diámetro, fue cubierta de escombros y sellada. Hasta el año 2003 no pudo localizarse el emplazamiento exacto de la caña dicho pozo, año en el que una historiadora mierense localizó en el Archivo Histórico de Oviedo un viejo plano de la empresa que permitió su ubicación exacta.
A partir de este momento, el pozo Fortuna se convirtió en un lugar de recuerdo a las víctimas de la barbarie, levantándose un monolito conmemorativo en 2006, e instalando, en el edificio que ocupó la carpintería, un Aula de Interpretación a la Memoria Histórica, abierta desde 2008.
El pozo Fortuna se encuentra situado junto a la carretera AS-337, a 1500 metros después de San Andrés, en dirección a Urbiés.
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