La mina Coto Musel fue la primera en abrirse en el concejo de Laviana, en 1876, y perteneció a José Martínez de las Rivas, empresario vasco propietario de la siderurgia San Francisco, en Vizcaya.
El principal centro de extracción estuvo emplazado en El Meruxalín, dónde se encuentran algunas de las bocaminas, como la Amada. Desde aquí el carbón era transportado mediante un pequeño ferrocarril hasta El Cantiquín, desde dónde era bajado mediante un plano inclinado hasta los lavaderos y el parque de carbones instalados en la vega conocida como El Sotu, para llegar finalmente hasta los cargaderos en Laviana del ferrocarril de Langreo.
Mina Coto Musel
Explanada de maniobras del primer piso de Coto Musel (Fot. J.M. Sanchis, 2011)
AccederLa mina tuvo su mayor momento de esplendor en 1914, llegando a contar con 600 obreros, un dique propio en el puerto de Gijón y una flota de buques. La I Gran Guerra había paralizado la minería europea, lo que supuso para los carbones asturianos un gran empuje. Tras la contienda, la producción fue decreciendo paulatinamente, y únicamente en la década de los 50-60 sufriría un relativo crecimiento. En 1970 la mina pasó a formar parte de HUNOSA, cerrándose definitivamente en 1972.
Mina Coto Musel
El edificio de las cuadras, antes de su restauración (Fot. J.M. Sanchis, 2011)
AccederEn la zona de El Cantiquín, dónde estuvo la plaza de maniobras del primer piso se ha acondicionado un área recreativa y se han restaurado dos bocaminas, una principal y otra auxiliar. Allí encontramos también el edificio que sirvió de cuadras y oficinas. De las instalaciones de la vega de El Sotu únicamente se ha conservado una chimenea.