Nuestro buen amigo J.M. Sola nos remite algunas imágenes pertenecientes a la célebre mina San Timoteo. Famosa por los magníficos ejemplares de yeso encontrados en ella, y tristemente conocida por el salvaje atentado que unos desaprensivos cometieron en los años 90, al incendiar neumáticos en su interior con el fin de impedir la recogida de minerales por parte de otros coleccionistas.
San Timoteo es un gigantesco complejo de galerías y salas explotadas, en dónde aparecen, además de las cristalizaciones de yeso ya mencionadas, cuarzos, goethita y unas bellísimas baritas de color azulado.
El acceso a la mina, algo complicado, se realiza por una pista de tierra, en algunos tramos hormigonada, y de gran inclinación, que arranca desde la carretera de Portman a los campos de golf. Al acabar el tramo cementado comienza el carril que pasa ante las ruinas de la explotación y sigue en dirección a su vecina mina, la Humboldt. Junto a una vaguada con árboles quemados, y tras atravesar estos, se encuentra un estrecho barranco, en dónde se halla la entrada, una especie de pozo casi vertical con piedras talladas a modo de escalones para facilitar el descenso.
Coordenadas:
37º 35’ 43,82’’ N 0º 50’ 10,18’’W ED50
37º 35’ 39,41’’ N 0º 50’ 14,49’’W WGS84