La compañía Minera Anglo-Hispana comenzó la explotación del coto minero de Matallana hacia 1895, con el laboreo de los grupos Socavón, Picalín y Bardaya, cuyos carbones eran transportados mediante ferrocarril hasta los lavaderos, y de allí hasta la estación de Matallana.
En 1930 los ingleses vendieron sus propiedades a Enrique Chávarri, quien las traspasaría algunos meses después a Emilio del Valle. En 1943, Del Valle, y su socio Francisco Diez, venderían las minas a la Sociedad Hullera Vasco Leonesa.
A partir de los años 50 se modernizarían las explotaciones, y se levantaría el Pozo Balanza (1956), del que actualmente únicamente se conservan los muros de mampostería de su castillete, tal como nos muestra José F. Fraile en sus fotografías.
Los grupos mineros de Matallana cesaron su explotación en 1985. El antiguo trazado del tren minero es hoy una Vía Verde.