Mina de uranio explotada en sus comienzos (1966) mediante labores de interior, para pasar más tarde a cielo abierto. El mineral rico en U era enviado a la planta de tratamiento de Urgeiriça, mientras que el pobre era acumulado en las escombreras de la mina para su posterior lixiviación.
La mina cesó su actividad en 1993, habiendo producido unas 900 toneladas de U3O8 y habiendo generado un millón de toneladas de estériles.
Tras el cierre, la Empresa Nacional del Urânio portuguesa acometió un plan de regeneración paisajística del área explotada y de neutralización de aguas procedentes del interior de la mina, que aún se encuentra de fase de desarrollo, y que ha supuesto un desembolso de 12 millones de Euros.
Los minerales presentes en Cunha Baixa fueron principalmente autunita y torbernita, acompañados de pirita, sabugalita, saleeíta, fosfouranilita, metaautunita, metatorbernita, arsenopirita, calcopirita, esfalerita, galena y óxidos de manganeso.
Presentamos en MTI algunas imágenes del estado actual de la mina, tras su restauración.