Los orígenes de esta mina se remontan a 1900, cuando fue denunciada por un vecino de Palomar llamado Joaquín Sáez, siendo junto a la mina Mala las primeras en explotarse a gran escala, mediante planos inclinados, en el límite con el término municipal de Montalbán. Beneficiaron las capas 1ª y 2ª, que se presentaban con gran potencia y calidad, en una concesión que ocupaba 60 hectáreas.
A partir de 1941 la mina pasó a ser propiedad de La Carbonífera de Palomar, que fue quien en 1942 profundizó y modernizó el plano inclinado hasta alcanzar unos 300 metros de longitud. Para transportar el carbón hasta las tolvas de la estación terminal, funcionó un funicular aéreo tricable, adquirido a Minas de Beires (Almería), cuyo coste fue de un millón de pesetas, y del que únicamente restan los apoyos de sus castilletes.
Entre 1939 y 1943 trabajó en la mina un Destacamento Penal, de 150 presos, que ocupó un barracón, destruido recientemente al ampliarse la carretera. De esta etapa se conserva únicamente lo que parece ser un pequeño arsenal subterráneo, empleado por los vigilantes de los penados.
En 1951, las propiedades de esta empresa se traspasaron a Minas y Ferrocarril de Utrillas,S.A., manteniendo el laboreo en la mina hasta 1960. La mina se encuentra dentro de la concesión Demasía 5ª a El Abundante (nº 440), de 63,3 hectáreas, otorgada el 12 de diciembre de 1995 a MFU, que aún figura como titular de la misma en el Catastro Minero.