En 1939, Manuel Nestar se hizo con algunas concesiones de carbón en las cercanías del pueblo de Areños (Penúltima, Descuido, etc.) explotándolas hasta 1948. Más tarde las traspasó a la Compañía Vasco Cántabra S.A., que las trabajó hasta 1974, fecha en la que fueron vendidas a Antracitas de Pisuerga S.L.
Posteriormente, en 1983, las minas fueron adquiridas por la empresa Minero Palentina, quién las benefició hasta su cierre, en marzo de 1994.
La explotación dispuso de varios niveles de montaña y de dos cables aéreos con los que se enviaba el mineral al otro lado del río, instalaciones de las que nada se ha conservado.
La fotografía aérea que acompañamos nos ha sido gentilmente cedida por la empresa FOAT, y fue tomada desde el aire en 1999.