La concesión El Entrego fue registrada en 1845 por Francisco Torre, para pasar a ser propiedad de Vicente Fernández Nespral en 1870, quien en 1897 constituyó la empresa de carácter familiar Nespral y Cía. En 1890 adquirirían la concesión Sorriego, efectuándose la profundización del pozo en 1911, y comenzando la extracción en 1917. El primitivo castillete fue sustituido en 1952 por el actual, cuando se reprofundizó.
Sorriego permanecería en poder de Nespral hasta 1970, fecha en la que se integró en HUNOSA. El pozo, que actuó como auxiliar del Entrego alcanzó 243 metros de profundidad con 5 plantas, estando la última comunicada con la de aquel, propiedad también de Nespral. Fue uno de los primeros pozos verticales cerrados por la empresa estatal, en 1978.
Su entorno, con la casa de máquinas, fue restaurado e iluminado recientemente, y sus instalaciones albergan dependencias y talleres de la Fundación Comarcas Mineras.