Pequeña mina de cobre y hierro cuyos orígenes se remontan a mediados de 1700. La mantuvo en actividad el Vizconde de Echaux hasta 1786, fecha en la cual se hizo cargo de la misma la Fábrica de Armas de Orbaiceta para beneficiar el hierro, abonando cierta cantidad a su propietario como indemnización por el valor del mineral de cobre.
Las labores, consistentes en una galería principal de 150 metros (N190ºE), que intersecciona con otra (N130ºE90º) de unos 30 metros, se encuentran muy próximas al barranco de Changoa, a menos de 1 kilómetro de la mina de su mismo nombre. El filón beneficiado tenía una potencia cercana al metro.
A mediados del siglo XX se realizaron trabajos de reconocimiento y diversas investigaciones, aunque sin resultado positivo alguno. De toda aquella actividad aún pueden distinguirse los raíles por los que discurrían las vagonetas, y una pequeña escombrera cubierta por la exuberante vegetación de la zona. En sus galerías, parcialmente inundadas, existen hermosas estalactitas de óxidos de hierro, de neoformación. Es muy probable que el nombre de la mina guarde alguna relación con William Egam, propietario minero originario de Frankfurt con múltiples intereses en la minería navarra y en aquella región.
Mina Filón de Los Alemanes
Bocamina vista desde el interior de la galería (Fot. J.M. Sanchis, 2012)
AccederLos minerales presentes son cobres grises, pirita, calcopirita, malaquita, azurita y óxidos de hierro.