Muy escasas son las noticias que sobre esta mina de cobre y mercurio se poseen, que se encuentra localizada junto al río Irati, en Arive. Su nombre se lo debe a su primer propietario y denunciante, el navarro Pedro Esteban Górriz, descubridor de las ricas minas de Hiendelaencina, fallecido en 1870. En el registro se le otorgó el número 165.
En Revista Minera de 1888 (telegrama del 24 de Noviembre) se daba cuenta del corte del filón en la galería de desagüe del Este, cuya potencia se estimaba en 6 metros, y de los inicios de las correspondientes galerías en dirección, midiendo la del Este 6 m y la del Oeste 4. En ambas galerías se habían recogido el día anterior al comunicado cuatro cajas de cinabrio bastante puro.
En dicha nota, aunque se habla de que los propietarios iban a establecer en grande el beneficio de los minerales, no se especifica quienes eran, pero en el Catastro de 1909 figura como dueño de la misma Patricio Stuart, propietario de otras minas en la región, como las de Changoa (Santa Ana y Municoa), Arrieta (San Bartolomé y San Pedro), Aezkoa (San Francisco) y otras.
Parece ser que a comienzos del siglo XX funcionó en sus proximidades un horno de beneficio del tipo Mieres, hoy desaparecido.
Los minerales presentes son azurita, baritina, bornita, calcopirita, calcosina, cinabrio, covellina, crisocola, cuarzo, cuprita, digenita, freibergita, hematites, lepidocrocita, limonita, malaquita y tetraedrita.