Pequeña explotación de yeso de interior, trabajada de forma artesanal por un minero de la localidad, hasta bien entrados los años 50 del siglo XX. Dispone de una bocamina principal y otra secundaria que únicamente da acceso al depósito de material ya triturado.
El mineral era molido en el interior de la mina mediante una muela tronco-cónica accionada por una caballería, siendo posteriormente depositado en unos pequeños silos de mampostería con salida al exterior a través de un socavón. La explotación consta de dos amplios frentes, separados por una llave de sostenimiento.
La mina se encuentra 150 metros aguas abajo del río Alfambra, una vez atravesada la pasarela peatonal de la estación de aforos allí existente, junto al cauce de un corto barranco.