Fue una de las primeras minas demarcadas en la provincia de Almería, recibiendo el número de registro 136, con una extensión de 83 hectáreas. En 1880 se celebró la ceremonia inaugural de extracción de mineral, celebrándose una gran fiesta con tal motivo. Junto a sus instalaciones se había construido un gran depósito para la recogida de agua de lluvia con capacidad para 1500 metros cúbicos.
Hacia finales del XIX (1891) trabajaban en ella medio centenar de obreros, siendo su titular Pablo Guillén, y contando ya con una máquina Humboldt, de vapor, de 30 CV. En esta época formó grupo con la mina Santa Elena, y sus colindantes eran Virgen del Carmen, Santa Elena, Fuensanta y María de los Ángeles y Verdad de un Artista. La mina se encuentra enclavada en el barranco Hospital de Tierra de Sierra Almagrera. De esta época, la más floreciente de su historia, se poseen unas magníficas imágenes panorámicas captadas por José Rodrigo, entre las que destaca la llegada de una gran caldera.
En la primera década del siglo XX figuraba como titular de la explotación la sociedad Societé des Mines de Plomb Argentifère La Guzmana, con sede en Madrid y más tarde en Bruselas, con un capital de social de dos millones y medio de francos, quien también era titular de Santa Elena y de La Verdad de un Artista. Sus instalaciones se electrificaron a partir de 1903, y se vieron paralizadas en 1907 a causa de una gran huelga obrera. La actividad minera de la Sierra concluiría en 1935.
Tras un largo periodo de inactividad se hizo cargo de la mina en 1945 la sociedad estatal Minas de Almagrera, que perforó el Socavón Santa Bárbara (Desagüe del Arteal), cuyo trazado finalizaba en la caldera del pozo de La Guzmana, a 290 metros de profundidad.