Horno de cal enclavado junto al hermoso paraje de las Hoces de Vegacervera, que comenzó a funcionar de forma intensiva una vez concluida la Guerra Civil, aunque posiblemente la fecha de su construcción sea bastante anterior.
La abundancia de materiales calizos en su entorno, unida a la cercana localización de las minas de carbón (Vegacervera, Matallana, etc.), tan necesarias para el suministro de combustible, les hizo proliferar en la zona, ya que hubo hasta cinco caleros en funcionamiento a partir de 1939. Hay que tener presente los enormes destrozos provocados en aquellas poblaciones durante la contienda y las necesidades de reconstrucción de las mismas.
Calero de Felmín
El horno y, tras él, las Hoces de Vegacervera (Fot. A. Mario Fernández, 2013)
AccederEl horno, de propiedad municipal, era arrendado a un vecino para su beneficio, dando trabajo en él a media docena de hombres de las localidades cercanas. La cal viva obtenida se depositaba en un tendejón junto al horno, desde dónde, una vez preparada, era trasladada mediante carros hasta los lugares de consumo.
El calero de Felmín ha sido recientemente restaurado por la Junta de Castilla y León.