Así lucía hoy domingo el borde norte de los rasos de Zezama en la bellísima Sierra de Entzia. La visita a las antiguas minas de cobre, de las que nadie recuerda ya el nombre, nos ha deparado hoy estos bonitos paisajes donde el mineral predominante no ha sido el cobre sino el agua, en uno de sus más atractivos hábitos.
Recién regresados a casa y sin más tiempo ya que para una ducha caliente, dejamos la edición de las imágenes de la mina para más adelante, no sin antes dejaros esta pequeña muestra.