A pesar de su imponente castillete de ladrillo y mampostería de casi 10 metros de altura, levantado sobre un pozo circular de 4 m de diámetro, la mina Los Dolores (nº 3369) solo fue un fallido intento de explotación, iniciado a comienzos del siglo XX por la S.M.M. de Peñarroya y detenido poco tiempo después.
El pozo, de una profundidad no superior a los 30 metros, revestido de mampostería, se encuentra actualmente inundado, y comunicaba con una galería de investigación de corto recorrido que buscaba una serie de filones paralelos de Pb-Zn.
De la máquina de extracción no quedan vestigios, ni tampoco de su malacate metálico, aunque si se aprecian huellas del guionaje en la caña del pozo. Las escombreras desaparecieron en los años 80, al ser empleadas como firme de una carretera cercana, y en sus escasos restos pueden reconocerse galena, esfalerita, calcopirita, pirita, cerusita, goethita, pirolusita, calcita y cuarzo.
La mina está enclavada en el paraje conocido como Casa de los Quintillos, en pleno Valle de Alcudia, y se accede a ella por el p.k. 48 de la CM-4202, nada más atravesar el tendido del AVE.