Mina de cobre explotada desde antiguo, que en la segunda mitad del siglo XIX benefició la sociedad madrileña Félix Romero y Cía., quienes además poseían la práctica totalidad de los yacimientos de cobre del concejo de Laviana (minas Amparo, Auristela, Concha, Florentina, Inés, San José, Soledad, etc.).
Minas de Llampaces
Galería a nivel inferior, hundida a los pocos metros (Fot. A.M. Fernández, 2013)
AccederEl mineral procedente de las minas, situadas en el monte Llampaces, era enviado mediante un cable aéreo de 1 km hasta la fábrica de Cimalavilla, instalada en 1884 por aquella empresa para el tratamiento del mineral. De aquel complejo fabril se conservan únicamente sus muros, dentro de una propiedad perteneciente a la familia del fundador del tranvía Laviana-Ríoseco, Cándido Blanco Varela. Fue una de las primeras compañías del país en emplear la luz eléctrica como fuerza motriz en sus instalaciones.
La explotación contó con varios socavones practicados a distintos niveles hasta alcanzar una altura cercana a los 1000 m en el pico Fueyu o Llampaces, frontera natural con el vecino concejo de Sobrescobio.
La extracción del cobre se detuvo a finales del siglo XIX, y los edificios de la fundición se emplearon, hacia los años 20, como instalaciones para el tranvía conocido como “La Campurra”. Allí se instalaron plataformas de giro, cocheras e incluso una estación para pasajeros. La línea se paralizó en 1968.