Mina de oro explotada por los romanos en época imprecisa, probablemente entre los siglos I y II, mediante tres cortas a cielo abierto en las que utilizaron el método de “ruina montium”, actualmente inaccesibles a causa de la vegetación.
Bajo ellas se abrió una galería, una de las pocas labores de interior de época romana que se conservan en territorio asturiano, aunque a los pocos metros de su recorrido se encuentra colmatada.
La bocamina, recientemente señalizada y acondicionada por la Consejería de Industria, está situada junto a la carretera AS-27, que desde la Garganta se dirige a la localidad de Santa Eulalia de Oscos.