Explotación situada en la zona alta del Barranco Francés de Sierra Almagrera, de la que ya en 1874 hablaba Antonio Falces, señalando las grandes expectativas que los trabajos en ella habían despertado. De su antigüedad da fe su número de registro: el 145, otorgado en 1845.
Perteneció a la Sociedad Los Dos Mundos, que benefició otras minas en aquella zona, como Dos Mundos o La Riojana (adquirida en 1880 por la recién creada sociedad Dos Mundos y Riojana), y colindaba con La Real, Poderosa Envidiada, Ramo de Flores y Descuido.
En la época en la que Falces se refirió a ella, se llevaban perforados 219 metros, profundidad en la que se había se encontrado un criadero de gran riqueza, pero las sucesivas detenciones en las tareas de desagüe darían al traste con todas aquellas expectativas. En 1890, siendo ya propiedad de la Cía. de Águilas, trabajaban en ella un total de 49 personas: 31 hombres en las labores de interior y 10 mujeres y 8 muchachos en los trabajos de exterior.
Los trabajos en ella fueron retomados por Minas de Almagrera tras la Guerra Civil, ampliando el pozo en 1953 con la idea de explotar aquel sector del barranco, aunque tal proyecto no llegó a realizarse jamás. Hoy solamente son reconocibles los restos de la casa de máquinas (dispuso de una máquina de vapor de 10 caballos montada por Pablo Colson) y su pozo.