En la madrugada del día 25 de abril de 1998, el desmoronamiento de parte de la presa que contenía la balsa de lodos en la mina de Aznácollar, propiedad entonces de la empresa Boliden, provocaba uno de los desastres ecológicos más graves acaecidos en nuestro país.
Una vez descontaminada la zona, se creó en su entorno el Corredor Verde del Guadiamar, instalándose en los antiguos terrenos de la mina un parque de energía solar, propiedad del grupo holandés Econcern, que fue inaugurado en el año 2008.
16 años después vuelve a hablarse de reabrir la mina, tras haber sido aprobado por la Junta de Andalucía un decreto ley por el que la Junta se reserva los derechos del complejo minero, lo que haría viable la reapertura de la explotación, que algunos medios señalan para 2015. La mina cuenta con unas reservas de 35 millones de toneladas seguras, más otros 45 probables, ocupando actualmente una extensión de casi 1000 hectáreas.
Ofrecemos hoy en MTI algunas imágenes de la mina y su entorno captadas por I. Solaz el pasado mes de octubre.
