De época romana son las primeras labores ejecutadas en este yacimiento de mercurio, de las que ya trató extensamente G. Schulz en 1844. Las primeras concesiones sobre el yacimiento de La Peña datan de 1869. Hacia 1880, dos eran las compañías dedicadas a extraer el cinabrio mediante pozos y galerías: La Union Asturiana y El Porvenir de Asturias. Esta última pasó a denominarse en 1907 The Porvenir Mercury Ltd, para convertirse en 1909 en The Oviedo Mercury Mines Ltd. Sus pertenencias fueron posteriormente adquiridas por la sociedad Herrero y Compañía, y finalmente, a partir de 1947, por la Astur Belga de Minas.
Se explotó este yacimiento mierense mediante varios pozos (Peña, Unión, Terronal) y diversos socavones y transversales, extrayéndose el mercurio por el método de cámaras y pilares, para lo cual se abrieron un buen número de galerías (La Clave, La Rampla, La Arniella, El Ruciu, Los Janos, El Llano, etc), traviesas, chimeneas y testeros. Los trabajos fueron abandonados definitivamente en 1974.
Presentamos hoy en MTI un amplio reportaje gráfico, obra de J.H. Velasco, de todas estas bocaminas y socavones, sin que de momento podamos precisar cuáles son sus respectivos nombres. Las imágenes del castillete del pozo La Peña fueron obtenidas por J.M. Sanchis en el año 2003.