Esta mina de curioso nombre fue registrada a finales del siglo XIX por un industrial minero de Cartagena afincado en Cuevas llamado Manuel Luna, recibiendo el número 9560. Trabajaban entonces en ella alrededor de 20 obreros, con una producción más bien escasa: algo más de 370 Qm.
Ubicada en el barranco Torre de Tierra, era colindante con las minas Violeta, República Romana, Boletín, San Jerónimo, Liga Italiana, Desconfianza y Elisa, ocupando su pertenencia una extensión de 38799 metros cuadrados.
En los primeros años del siglo XX, la explotación de esta mina corrió a cargo de la Société Minière d´Almagrera, cuyos socios principales fueron Luis Siret y Baltasar Flores, actividad que mantendrían hasta 1928. Un año más tarde la mina pasaría a ser propiedad del Consorcio de Almagrera S.A., que la trabajó hasta el comienzo de la Guerra Civil.