La explotación comercial del puerto de El Musel comenzó en 1907, al establecerse dos cargaderos en elevado destinados a la carga en buques de los minerales de hierro y carbón procedentes de las minas pertenecientes a la sociedad Minas de Hierro y Ferrocarril de Carreño. Esta compañía construyó un ferrocarril de vía métrica y 6 kilómetros de recorrido desde las minas de Regueral, Piedeloro y Coyanca hasta Aboño, dónde enlazaba con otras líneas férreas o accedía a los muelles del puerto gijonés.
Ambos cargaderos fueron incautados en 1928, pasando a ser propiedad de la Junta de Obras del Puerto, manteniéndose en servicio hasta 1966, fecha en la fueron sustituidos por grúas eléctricas de 6 toneladas. Las antiguas instalaciones fueron desmanteladas, y en el lugar que ocupaba el cargadero nº 1 se instaló una terminal de carga de cemento a granel mediante cintas.