El lavadero de Sovilla, de la Sociedad Hullera Española, dedicado al lavado y clasificación del carbón procedente de sus minas, fue construido en 1891 por mandato del segundo Marqués de Comillas, D. Claudio López Bru. De estas instalaciones únicamente se han conservado dos: el edificio del lavadero y una nave de ladrillo.
Esta nave, auténtica joya del patrimonio industrial asturiano, levantada en 1915, fue en principio destinada a central eléctrica, pasando a ser más tarde una subestación. A partir de 1930 se destinó a otros servicios, como almacén de maderas y locomotoras o taller de reparaciones. Su aspecto modernista ha sugerido la posibilidad, no demostrada, de haber sido proyectada por el genial arquitecto catalán Antonio Gaudí o alguno de sus discípulos.
El lavadero de Sovilla pasó a formar parte del grupo estatal HUNOSA en 1967, quien lo mantuvo en servicio hasta su cierre y demolición en 2002. Tras un largo periodo de abandono, la nave fue restaurada, al igual que uno de los edificios del antiguo lavadero, quedando ambos integrados en 2009 en el complejo industrial de Rioglass.