Esta antigua mina de hierro, emplazada en el Barranco del Servalico, es una de las más antiguas de la zona, ya que fue demarcada en 1858 por Manuel Berruezo, recibiendo el nº de registro 3633. En mayo de 1890 fue arrendada al vicecónsul inglés en Garrucha, George Clifton Pecket y posteriormente cedida a la sociedad de Víctor Chávarri, constructor en 1897 del ferrocarril a Garrucha.
Su primera época de explotación se efectuó mediante labores a cielo abierto, llevándose el mineral mediante carretas hasta la “Tolva de los Ingleses”, en la trinchera nº 7 del cable aéreo de la Cía. de Águilas.
Los trabajos de interior (socavón San Toribio) los emprendió la compañía Minas de Bédar-Chávarri, que en 1916 se fusionó con su rival, la Sociedad de Explotación de las Minas de Hierro de Bédar, dándo lugar a una nueva compañía titulada Unión Bedareña. Una de las primeras decisiones tomadas por la esta compañía fue desmantelar el cable Bédar-Garrucha, concentrando todo el transporte de mineral en el ferrocarril.
Las minas se paralizaron en 1923, y en 1942 se levantó la línea férrea. Diez años más tarde, esto es, en 1952, la empresa filial de Duro Felguera Hierros de Garrucha reemprendió los trabajos de explotación, manteniéndolos hasta 1970. El socavón y labores emplazadas a la izquierda del trazado del ferrocarril, justo antes del túnel del Servalico fue abierto en esta última época. Lamentablemente, su entibado de madera se vino abajo recientemente a causa de un incendio.
Agradecemos a J. Antonio Soler la amplía información proporcionada acerca de esta conocida mina bedarense.