Pequeña mina de antracita comenzada a explotar en 1956, ubicada en el monte público nº 429, en el paraje conocido como Ladiello. Recibió el número de registro 12352, ocupando algo más de 100 hectáreas. Los trabajos en ella se interrumpieron a mediados de los años 70, dada su escasa rentabilidad.
En el año 2012, Carbones La Vega S.L. solicitó un nuevo permiso de explotación con su consiguiente licencia ambiental, abriéndose para ello un periodo de información pública. El hecho de estar enclavada en un Parque Regional no presentó problema alguno, ya que estaba previsto por la empresa concesionaria almacenar los residuos en una de los tres galerías con que cuenta la mina, y más concretamente en la que no existen vetas de carbón explotables.
Se han efectuado algunas campañas de sondeos en el interior de la mina, aunque en la actualidad sigue sin actividad.