Presentamos algunas imágenes de dos minas poco conocidas de Bédar. Se trata de la mina Nunca es tarde (nº 6429) y su colindante, El Cometa (nº 5489). Ambas fueron demarcadas entre 1873 y 1874, creándose para su beneficio en 1876 la Sociedad Especial minera El Cometa y Nunca es Tarde, cuyo primer presidente fue Salvador Rancel Ballesteros.
Posteriormente, las minas fueron arrendadas a George Clifton Pecket, y más tarde a la Sociedad Vizcaína de Bédar. En 1908 se efectuaron diversos trabajos de investigación en ellas, tales como emboquillados de galerías (tres por cada mina), llegándose a reconocer dos corridas de mineral: un criadero de óxidos de hierro en El Cometa de 150x8x10 metros, y un depósito de 200x10x30 en Nunca es tarde.
En la actualidad puede observarse una de estas galerías a nivel del Barranco de la Serena, conocida como Socavón del Balsón. En ella, la empresa Hierros de Garrucha realizó entre 1960 y 1970 trabajos de preparación. Del mismo modo, en la parte superior de los cerros se observan algunas labores de reconocimiento o indicios de una incipiente actividad extractiva.
Tanto la información como las imágenes han sido remitidas por Juan Antonio Soler Jódar, gran conocedor de la minería de la zona.