La familia Argüelles poseía desde los años 40 algunas concesiones en Caravia Alta (María de la Paz, María de las Nieves, etc.). Para el tratamiento y lavado de la fluorita extraída en sus minas construyeron un pequeño lavadero en El Portiellu, junto a una pequeña cala muy próxima a Berbes, desde donde remitían el concentrado, destinado a la exportación, hasta el puerto de Ribadesella.
La planta se componía de dos secciones: desenlodado y flotación. En la primera, tres trómeles se encargaban del lavado previo a la trituración, y en la segunda, se obtenía un pre-concentrado en dos molinos de bolas y un clasificador que luego era conducido hasta 4 baterías de celdas, para acabar pasando a un tanque espesador y a un filtro de secado.
Tras constituirse en los años 60 la Sociedad Minera Foncaravia, se siguió utilizando el lavadero, con minerales procedentes principalmente de la mina María de las Nieves. Los últimos datos de producción son de 1981, ya que la empresa cerró sus minas en 1982, tras un grave accidente en el que perecieron 5 mineros.
Actualmente, el lavadero es un montón de ruinas apenas reconocibles a causa de la exuberante vegetación que lo cubre.
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Todos los datos reseñados en este post han sido tomados del libro La Fluorita, un siglo de minería en Asturias, obra de imprescindible lectura para conocer en profundidad la historia de la minería del espato flúor en el Principado.