Aprendiendo de las Cuencas, obra recientemente publicada, cuyos autores son Sara López y Nacho Ruiz, ofrece una nueva mirada de los paisajes culturales surgidos a consecuencia de la actividad minera. Estos paisajes, sometidos a un fuerte proceso de industrialización, se han visto sensiblemente alterados en un breve periodo de tiempo. En pocas décadas, han pasado de ser unos valles naturales de estructuras económicas y sociales rurales a incorporar en su seno pujantes aglomeraciones urbanas de inesperada densidad. Esto ha propiciado la aparición de modelos edificatorios profundamente heterodoxos. Se trata de arquitecturas híbridas, artefactos mutantes, que, a pesar de la invisibilidad que les otorga su inevitable condición marginal, hoy en día son capaces de ofrecer interesantísimas lecciones arquitectónicas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ4XoTsMcDDGWyZqxwcmdhnn5TzlgU8dhv-9timET3nNPgdrc-vDZarm5TyqKPyCijvRr1fC0iwQvq1PFGoP_QD2StzV1TwQVs8QhWXGAZ4FnesVTPvT0kPHfhwB_GyRP_bxlCEvAykLW9/s536/Portada.jpg)
Clic en la foto para ampliar
El proyecto ha sido galardonado con una Mención en la categoría de Trabajos de Investigación en la IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, y un Áccesit a la Difusión de la Arquitectura en la XXII Edición del Premio Asturias de Arquitectura.