Minas de Udías: Casas de la Mina
Panorámica de las instalaciones de la RCA, hacia 1920 (Arch. Posada de La Gándara)
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Las minas de cinc de Udías comenzaron a explotarse hacia 1855 por la Compagnie des Mines et Fonderies de la Province de Santander, al frente de la cual se encontraba el banquero parisino J.J. Chauviteau, para pasar más tarde, en 1885, a ser propiedad de la Real Compañía Asturiana, manteniéndose activas hasta 1932.
Minas de Udías: Casas de la Mina
Nave junto a la estación de inicio del cable (Fot. J.M. Sanchis, 2014)
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Las labores volvieron a reemprenderse en 1942, volviéndose a cerrar en 1952, aunque en 1956 se retomaron los trabajos hasta producirse el cierre definitivo, en 1960. Los trabajadores fueron trasladados, en su mayor parte, a la mina de Reocín.
Minas de Udías: Casas de la Mina
Lavabos y letrinas (Fot. J.M. Sanchis, 2014)
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El centro neurálgico de las explotaciones se estableció en el pequeño núcleo urbano denominado Casas de la Mina, hasta dónde llegaban por ferrocarril los minerales procedentes de la mina Hermosa (Sel del Haya) y del Pozo del Madroño (Pozo Peña Montero), o de otras minas más elevadas mediante un plano inclinado, para desde aquí ser enviados mediante cable aéreo hasta el cargadero de Ontoria.
Minas de Udías: Casas de la Mina
Acceso a la gruta natural usada por los mineros para la captación de agua potable (Fot. J.M. Sanchis, 2014)
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El poblado fue levantado por la RCA a lo largo del primer tercio del siglo XX, y en él se establecieron las viviendas del ingeniero y de los obreros, oficinas, cocheras, hornos, hospital, economato, bolera, talleres, lavadero, aseos, etc.
Minas de Udías: Casas de la Mina
Horno convertido en restaurante (Fot. J.M. Sanchis, 2014)
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De todas estas instalaciones han sobrevivido algunos edificios, ahora convertidos en viviendas particulares, y la magnífica bodega-horno de La Gándara, hoy totalmente rehabilitada y convertida en posada rural, a cuyos propietarios agradecemos la cesión del material gráfico antiguo que acompañamos.
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