Parece una mina, pero no lo es

sábado, 16 de mayo de 2015

Central Térmica de Aboño: Parque de Carbones

Parque de Carbones y Central Térmica de Aboño al fondo (Fot. A.M. Fernández, 2014)

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Los grandes acopios de carbón, y las gigantescas rotopalas que en ellos trabajan bien podrían hacernos creer que se trata de una enorme explotación a cielo abierto, pero no, no es así. En realidad se trata del Parque de Carbones que abastece a la térmica de Aboño, situada en la localidad homónima del concejo de Carreño, Asturias, muy cercana a Gijón, y que es propiedad de la empresa HC Energía.

Central Térmica de Aboño: Parque de Carbones

Vista aérea del Parque (Fot. A.M. Fernández, 2014)

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La central, de 921,7 MW posee dos unidades generadoras, inauguradas en 1974 y 1985, respectivamente. En un principio utilizó carbones procedentes de las minas de HUNOSA, almacenándolos en las antiguas instalaciones del Ferrocarril de Langreo. En 1995 se inauguró un nuevo trazado ferroviario que enlazaba el Parque de Carbones con el Puerto de El Musel, abriéndose de este modo la puerta que daba entrada a los carbones de importación al mismo tiempo que se cerraba a la producción nacional. En la actualidad, el carbón llega hasta el Parque mediante cintas transportadoras.

Central Térmica de Aboño: Parque de Carbones

Zona de descarga de carbones en el puerto de El Musel (Fot. A.M. Fernández, 2014)

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Desde el año 2008, tras el cierre de la mina de La Camocha, la Central Térmica de Aboño se abastece con hullas importadas desde países como Indonesia o Estados Unidos, ya que son más baratas y mucho menos contaminantes.