Situada en el Barranco de las Simas, colindaba con las minas Ramo de Flores, La Real, Casa de las Vacas, y Rondeña. Fue denunciada a mediados del siglo XIX por Antonio Abellán Peñuela, recibiendo como nº de registro el 948.
En 1865 se creó para su explotación la Sociedad Especial Minera La Recompensa, presidida por Agustín Sáenz de Jubera. En aquella época trabajaban en la mina 82 obreros, empleándose para los trabajos de extracción una máquina de vapor. Su producción estaba estimada en unos 10000 Qm.
Hacia 1900 la mina dejó de explotarse debido a su inundación, y en 1929 la sociedad propietaria se extinguió al hacerse cargo de la misma el Consorcio de Almagrera, S.A., deteniéndose los trabajos en 1936, al estallar la Guerra Civil.