La mina Lolita fue denunciada por Ignacio García Tamayo en 1929, recibiendo el nº 8907, y tuvo una extensión de 36 hectáreas. A este mismo empresario pertenecían otras, también de bismuto, como María de los Remedios o La Venganza de un Martillo. Más tarde paso a ser propiedad de la Sociedad Bismuto Alcántara Palacios, S.A., caducando los derechos en 1944.
En esta fecha fue nuevamente denunciada, con el nombre de Dolores, al hacerse cargo de la misma la Cía. Industrial del Bismuto Español, aunque más adelante pasó a ser propiedad de diversas empresas: José Alcántara Sanpelayo, Industrias Arsenicales Reunidas, en 1970, y COMINSA, en 1982. Los derechos caducaron definitivamente en 1997.
En su primera época de laboreo, en los años 30, tuvo como director al ingeniero de minas británico Edward Booker, quien se estableció junto a su esposa e hija en una residencia cercana a la mina, llamada Villa Araceli. La señora Booker, enamorada de España y sus gentes, empleó sus años de estancia en Pozoblanco a impartir clases a los niños de la zona.
Mina Lolita
El matrimonio Booker junto a unos desconocidos, en su residencia de Villa Araceli (Arch. Familia Maclean)
AccederPor gentileza de la nieta de ambos, Jeannie Maclean, publicamos unas interesantísimas fotografías de la mina tomadas entonces, en las que aparece su castillete, el matrimonio Booker y la familia del entonces capataz, Jaime Sánchez.