Mina de carbón de montaña conocida también como La Quemá, por haber penetrado un rayo por una de sus chimeneas de ventilación provocando un incendio. Comenzó a explotarla en 1910 la empresa Rimadero, pasando luego a pertenecer a Duro Felguera.
Contó con tres bocaminas, y en ella trabajaron alrededor de 60 obreros. Dispuso de cuadras para mulas, oficinas, lampistería, casa de aseos y fragua. El edificio de la lampistería fue empleado como escuela de la zona una vez cerrada la mina. Frente a sus edificios se encuentra otro, relativamente bien conservado, que es conocido como la Casa del Sastre, y que posiblemente formó parte también de las instalaciones mineras.